Al ser prendas que se usan de lunes a viernes, deben aguantar mucho uso y asimismo, sesiones de lavado. No cabe duda que, además de estar hechos de materiales resistentes, deben ser lavados y tratados con mucho cuidado. Por eso, para que tu uniforme dure más tiempo y estés siempre presentable, revisa los siguientes consejos para cuidar tu ropa de trabajo:

• Separa la ropa clara de la oscura. Así te ahorrarás los desteñidos y prendas arruinadas por los mismos.
• Toda la ropa blanca se debe lavar por separado para mantener la blancura.
• No utilices blanqueadores, ni en ropa blanca y mucho menos en ropa de color.
• Evita lo más que puedas las machas de alimentos y pinturas ya que quitarlas, desgasta notablemente las fibras.
• Los pantalones, chaquetas y sudaderos, debes lavarlos al revés. Así evitarás que se formen las bolitas que popularmente conocemos como “motitas”.
• Evita lavar los uniformes a altas temperaturas, ya que podrían encogerse y perder su color. (aplica para cualquier tipo de ropa).
• Revisa las etiquetas de las prendas del uniforme, para estar al tanto de su composición. Tanto a la hora de lavarlas como de plancharlas.
• Sécalo en secadora solo cuando sea extremadamente necesario. Por ejemplo, cuando el clima sea lluvioso, porque en secadora, las fibras se ponen ligeramente más duras y ásperas.