12 septiembre, 2017
Popularmente se dice que en la vida, el éxito es cuestión de actitud. Es por eso que la motivación es importante para alcanzar las metas trazadas.
A un entrenador se le contrata para ganar partidos y campeonatos. Un empresario o directivo tiene que conseguir resultados. Si no lo logran, ambos pierden su trabajo o tienen que cerrar su empresa. Los dos necesitan contar con un equipo para alcanzar las metas fijadas en los presupuestos anuales ya sean títulos o beneficios.
Esta y otras enseñanzas son tan aplicables al futbol, como a la vida y los negocios. Así lo indica Diego Pablo Simeone, ex futbolista en Argentina, España e Italia actual entrenador del equipo Atlético de Madrid. En tan solo nueves meses de trabajo con este club, logró motivar de tal manera a sus jugadores que los llevó a ganar la Liga Europa y la Supercopa Europa. A continuación se detallan algunos de sus pensamientos sobre la motivación como estrategia. Esto aplica para los líderes y jefes, y también para los colaboradores que buscan motivarse día con día para dar lo mejor de sí mismos, a su empresa.
El liderazgo: No se elige dentro del grupo. Tú no decides que quieres ser el líder del equipo. Es el propio equipo el que te sigue por tener tú una serie de características que te diferencian del resto y que hacen que al final, la persona líder, sea observada con admiración por parte de los jugadores, (o colaboradores en el caso de una empresa).
La fe y la convicción Es fundamental que el entrenador transmita al grupo, seguridad en lo que dice. El jugador nunca debe percibir dudas en aquello que se le cuenta. Si es así, el trabajo es mucho más complicado luego en el terreno de juego. Si el líder logra penetrar en la mente de sus colaboradores, puede mejorar su rendimiento de forma muy importante. Siempre es bueno potenciar las virtudes, encontrar la mejor versión del colaborador y disimular sus defectos.
La mentalización: La labor del entrenador antes de cada partido es trasladar al grupo la importancia del encuentro que se va a disputar. En una final, hace falta motivar de manera especial al futbolista. El grupo es consciente de que afronta un evento extraordinario pero también debe recibir mensajes que mejoren su disposición y su rendimiento. Cuando se llega a una final, los jugadores ya saben cuál va a ser la frase de cabecera del líder: “Las finales no se juegan, se ganan”.
La labor del entrenador con los jugadores es convencerles de que siempre van a tener una posibilidad de ganar el partido, y que el otro equipo no es infalible, también se podría equivocar. Aunque haya solo una posibilidad entre cien, hay que aferrarse a ella.
La sinceridad: El jugador agradece que te dirijas a él con sinceridad, porque de esta manera es más consciente de las cosas que le dices. No hay que dejar pasar el tiempo, los problemas hay que afrontarlos cuando aparecen porque si no lo haces se convierten en una bola de nieve que crece con el paso de los días. Las cosas no se solucionan solas. El jugador agradece que le expliques tus razones y que le hagas partícipe de tus decisiones.
Algunas de las frases que Simeone usa para motivar a los jugadores que entrena, son:
Por Redacción Comercial | Prensa Libre
Fuente: El efecto Simeone. La motivación como estrategia. Plataforma Editorial.
Desarrollado por Royale Studios | Inbound Marketing by Niu Marketing