Según la American Management Association, son siete las claves que puedes poner en práctica para retener al personal de tu compañía:

1. Construye una compañía basada en la confianza: debes estar para dar buenas y malas noticias tan rápido como te sea posible. Debes ser sincero y honesto para conservar el respeto de la gente, al igual que su credibilidad. Ganarte la confianza de tus colaboradores logrará que te apoyen en tiempos buenos y también en los difíciles.
2. Alinea los talentos del personal con el trabajo: conoce las habilidades de tus empleados, lo que aún necesitan desarrollar y qué les apasiona. Cuando la gente hace lo que ama, el desempeño aumenta. Entender las debilidades y fortalezas de las personas te ayudará a desarrollar equipos de trabajo con habilidades complementarias.
3. Establece metas realistas: se trata de no desestimar o sobreestimar lo que se puede alcanzar y cuánto tiempo llevará lograrlo. Fomenta el trabajo duro pero sé razonable. No es normal que alguien trabaje más de 12 horas, eso significa que algo anda mal en la empresa.
4. Invierte en el desarrollo del personal: impulsa a tu equipo para que desarrolle su carrera dentro de la organización y en todos los niveles. Desarrollar al personal ayuda a clarificar el sentido de dirección y fortalece un mejor desempeño. Esto es decisivo para el crecimiento individual, la retención del personal y asegurar el alto desempeño y la estabilidad.
5. Sé el jefe para el que todos quieren trabajar: los jefes que se preocupan por la gente, construyen equipos de alto rendimiento. Ellos creen en sus empleados, les ayudan a que crezcan y los guían e invierten en su desarrollo, por eso todos quieren trabajar para estos líderes.
6. Aprende a resolver conflictos: a nadie le gusta afrontarlos, pero ningún negocio puede crecer y evolucionar sin enfrentarlos y resolverlos. Adquiere las habilidades gerenciales para manejar estas dificultades y lograrás mejorar tu trabajo y tu vida personal. Los conflictos potenciales son más fáciles de resolver mientras más abiertamente los enfrentes. Apoya las discusiones abiertas y esfuérzate por entender la naturaleza de estos altercados, entonces estarás en mejor posición para resolverlos.
7. Dar y recibir retroalimentación: provéela y recíbela con mentalidad abierta. Busca asesoría de un mentor con quien puedas practicar esto y de quien puedas recibir apoyo y consejo. Hazlo con el fin de convertirte tú mismo en un mentor para tu personal.